Tambien está el tema (bastante educativo tambien) del Kami-Kami. Y no, esto no es un instrumento de tortura del siglo XXI, o quizá sí. Será cuestión de preguntárselo a los niños que lo usen.
Kami Kami es una estructura que se acopla a la cara y que dispone de unos sensores que contabilizan el número de veces que la critatura mastica. Cuando llega a 30, suena un pitido que le indica al torturado que ya puede deglutir la comida.
Como vemos, también muy saludable. Y para saludable, éste otro invento: unos tacones con contador de escalones. No están a la venta pero… ¿qué sentido tendría que lo estuvieran?, ¿alguien desearía subir y bajar escaleras para mantenerse en forma con tacones? Y en el caso de que la respuesta fuera afirmativa… ¿no resulta un tanto molesto andar quitándose los zapatos constantemente para ponerlos a la altura de la vista y ver cuántos escalones se han subido?
En fin! la gente se lo curra!!
(Ver más info en la web de No puedo creer que lo hayan inventado)