Oslo.- El Papa Noel noruego está arruinado después de que el Estado dejase de financiarle para responder a las miles de cartas que le escriben los ilusionados niños de todo el mundo.
Todos los años, el noruego "Julenissen", que vive en un granero y come gachas de avena, contesta a 20.000 cartas que proceden desde Polonia a Japón y van dirigidas a cualquier dirección, como al "Hombre gordo en la tierra verde" hasta "Padre Navidad en Laponia" o "El Polo Norte".
"Julenissen es siempre optimista. Estoy deseando que el Estado vuelva a financiar", dijo el martes a Reuters Julenissen, luciendo una larga barba blanca, jersey rojo y un gorro de lana.
Julenissen, quien el resto del año es el empresario de turismo de 58 años Tom Kristiansen, obtiene generalmente la mitad de su presupuesto de casi 17.800 euros del gobierno, que le permite poner en funcionamiento una oficina de correos especial.
Pero Oslo ha dejado de financiarle en medio de una recesión económica.
"Recibimos cartas de todas partes, desde hombres deseando una nueva mujer hasta niños en zonas de guerra pidiendo fundas de almohadas o niños ricos preguntando por dálmatas", dijo Kristiansen.
Las cartas acaban en el buzón de Papa Noel, el número 1440 de Drobak, cerca de la casa de Julenissen en los bosques del sureste de Noruega, y son contestadas en inglés, noruego o alemán.
Kristiansen dijo que ha declinado la financiación de firmas comerciales interesadas. "No se puede comprar a Julenissen con dinero", dijo.
Noruega dice que Papa Noel emigró a América con el caudillo vikingo Leif Eriksson sobre el año 1.000 y que todos los Papa Noel alrededor del mundo son copias de Julenissen, cuyo trineo está tirado por caballos en vez de renos.