jueves, 31 de mayo de 2007

Una noche con Gabino


Hace unos días tuve la oportunidad de disfrutar de “Ese tonto entrañable…”. Gabino Diego, ese “Tonto entrañable” (como el mismo repitió referente a una crítica que le hicieron) es un gran cómico Español que nos ofreció el pasado día 16 “Una noche con Gabino”.

Escribe Javier Tomeo: “Ser actor significa tener la capacidad para ver el mundo con los ojos de los personajes que se interpretan, se viven y con los que se respira.
Ser actor es, además, trasladar esa visión, ese punto de mira a todos y cada uno de los espectadores que, ávidos, quieren sentir con la persona que, sobre un escenario, los coloca ante el reflejo, a veces, impasible de su propia y gastada realidad.”
Gabino Diego, en su noche, interpreta el personaje que mejor conoce. Asume los matices que lo han acompañado a lo largo de su vida. Gabino Diego es Gabino Diego, el adolescente que, ante su estupor, resulta seleccionado para protagonizar su primera película. El iluso (aunque luego se comprobara que no lo era tanto) que desea llegar lo más lejos posible: a Hollywood, por ejemplo. El joven que, a pesar de los consejos de su abuela “canta...” sigue soñando ser El Rey...

En poco menos de dos horas, Gabino Diego, nos muestra su rostro más real, más agradable y más sencillo. Tal vez, eso no resulte glamuroso. Tal vez, eso carezca del atractivo natural del misterio... Tal vez, a primera vista, eso no nos seduzca como lo hacen las luces de neón en cualquier calle de Broadway... Pero esto es… la vida misma.
Gabino Diego, juega con su propia realidad cotidiana y sincera. Nos habla de un adolescente, de un joven que ve cómo poco a poco, sus sueños se convierten en realidad... Nos habla de la magia que lo mantiene con los pies en la tierra. Nunca ha olvidado quien es... Su origen... Un lujo, un privilegio... Ese aspecto es lo que nos enamora de este actor que se estrena sobre un escenario contando y cantando su propia vida y sus propios sueños... Tan comunes... Amores, desamores, éxitos, fracasos que le llevan a plantearse lo relativo que es todo.

En clave de humor y mirando a la gente a los ojos, Gabino se desdobla en innumerables personajes, algunos muy conocidos para el público, que forman parte de ese tejido humano que lo ha ido influyendo a lo largo de su vida. Personajes que aborda con una ternura que llega a arrancar las carcajadas del espectador.

Contando con la imitación de Santiago Segura (Tu lo que quieres es follar), Fernando Fernan Gómez (Recita Gabino, recita) o Jorge Sanz (Mira Gabino, tío) entre otros, y todos a través de la voz y gestos de Gabino Diego, llegando a creer que estás ante los anteriormente citados, esta obra de cerca de hora y media de duración se convierte en un recital de risas y bromas donde el público se ve obligado a participar.

En éste espectáculo podemos conocer mejor sus capacidaces imitativas y actorales y hasta su vena poética y cantora, que bien con un traje blanco y un tupé, o bien a oscuras y con foco intimidatorio, nos arranca tales carcajadas que nos hace olvidar a “ese tonto entrañable y físicamente poco agraciado”, para ver a un actor versátil y entrañablemente humano. Una obra que nos ayuda a reflexionar sobre las vueltas que da la vida, aspecto reflejado en su propia biografía y en algún que otro personajillo de su obra-vida.

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